Los accidentes por resbalones y caídas son sucesos comunes que, en ocasiones, pueden resultar en lesiones graves con consecuencias físicas y financieras significativas. Si ha sufrido un percance de esta naturaleza es acertado contactar con abogados de resbalones y caídas en Utah y conocer las opciones legales a su disposición.
Función de Abogados de Resbalones y Caídas en Utah
El papel principal de los abogados de resbalones y caídas en Utah es guiar al afectado en un proceso que puede ser complejo. La normativa de Utah impone a las víctimas la obligación de demostrar que el accidente no fue producto de su propia imprudencia, sino de una negligencia ajena. Un abogado especializado se encarga de analizar los hechos, recolectar pruebas y estructurar el reclamo de manera que se cumpla con las exigencias de la ley estatal.
Entre las tareas principales se encuentran:
- Examinar las circunstancias en las que ocurrió la caída, evaluando condiciones como superficies resbaladizas, iluminación deficiente o ausencia de señalización.
- Reunir testimonios de testigos, grabaciones de cámaras de seguridad o informes médicos que respalden la versión de los hechos.
- Presentar reclamaciones ante las compañías de seguros, que frecuentemente intentan reducir los pagos o negar responsabilidad.
- Representar los intereses de la víctima en negociaciones o, si es necesario, en un tribunal.
Más allá de la asistencia legal, el acompañamiento brinda tranquilidad. Saber que se cuenta con orientación legal permite a la persona lesionada concentrarse en su recuperación física y emocional, mientras se resuelven los aspectos jurídicos y económicos derivados del accidente.
Responsabilidad de los Dueños de Negocios en Casos de Caídas
La normativa estatal establece que los propietarios y administradores de inmuebles tienen la obligación de mantener sus instalaciones seguras para quienes las visitan. Esto incluye centros comerciales, supermercados, restaurantes, oficinas, hoteles y cualquier espacio abierto al público.
La responsabilidad se conoce como deber de cuidado. Implica que el dueño debe tomar medidas razonables para prevenir riesgos previsibles. Por ejemplo, limpiar líquidos derramados en el piso, colocar señalización adecuada en zonas peligrosas, reparar escaleras dañadas o garantizar que la iluminación sea suficiente para evitar tropiezos.
Cuando no se cumplen estas medidas, se considera que hubo negligencia. En tales circunstancias, el propietario o administrador puede ser responsabilizado por las lesiones que sufra un visitante. Incluso si el accidente ocurre en una vivienda privada, el dueño puede ser considerado responsable si sabía de una condición peligrosa y no advirtió a sus invitados.
Cómo se Determina la Culpa en un Accidente de Resbalón o Caída
En Utah, la legislación se basa en el concepto de negligencia comparativa modificada. Esto significa que una persona puede obtener compensación siempre y cuando su nivel de culpa sea menor al 50 %. Si la responsabilidad propia es igual o superior a ese porcentaje, no es posible reclamar daños.
Para determinar la culpabilidad, se consideran distintos factores:
- Condiciones del lugar: Si existía un peligro evidente, como un piso mojado sin señalizar.
- Conocimiento del propietario: Si sabía o debía haber sabido de la condición peligrosa y no actuó a tiempo.
- Conducta de la víctima: Si la persona afectada actuó con precaución razonable o si ignoró riesgos claros.
- Registros y evidencia: Reportes de mantenimiento, cámaras de seguridad, fotografías y testimonios de testigos.
A menudo, las aseguradoras argumentan que el peligro era «abierto y obvio» o que la propia negligencia de la víctima contribuyó al accidente. Un abogado especializado puede ayudarle a contrarrestar estos argumentos y presentar evidencia sólida a su favor.
¿Quién Calcula de la Indemnización?
El cálculo de la compensación por un accidente de resbalón o caída no es arbitrario. Existen criterios legales y médicos que se aplican para establecer la cantidad justa que debe recibir la persona lesionada. Este proceso suele involucrar tanto a las aseguradoras como a los tribunales en caso de llegar a juicio.
La indemnización busca cubrir dos tipos de daños:
- Daños económicos: Incluyen gastos médicos, hospitalización, rehabilitación, medicamentos, pérdida de ingresos por incapacidad laboral y cualquier otro gasto directamente relacionado con el accidente.
- Daños no económicos: Se refieren al dolor físico, sufrimiento emocional, disminución en la calidad de vida y las secuelas permanentes que pueda dejar la lesión.
El cálculo lo realizan peritos médicos, economistas forenses y, en muchos casos, expertos presentados por ambas partes. En Utah, los tribunales consideran pruebas médicas, recibos, registros laborales y testimonios especializados para establecer una cifra que refleje adecuadamente las pérdidas sufridas.
Es importante resaltar que, bajo la regla de la negligencia comparativa, si la persona afectada tuvo un grado de responsabilidad, el monto final se reduce proporcionalmente. Por ejemplo, si un tribunal determina que la víctima tuvo un 20 % de culpa, la compensación se disminuirá en ese mismo porcentaje.